
Se viene el “súper-IVA”, la apuesta de Milei y Caputo avalada por el Fondo Monetario
El Gobierno argentino se dispone a llevar a cabo una reforma tributaria sin precedentes con el objetivo de simplificar el caótico sistema impositivo y reducir las casi 140 tasas y contribuciones que existen en el país a un máximo de veinte. Una de las medidas estrella de esta reforma es la creación del "súper-IVA"
Una reforma avalada por el FMI
La iniciativa surge del visto bueno del Presidente y cuenta con el aval del Fondo Monetario Internacional, aunque se espera que su aplicación se produzca una vez pasadas las elecciones de octubre. El organismo internacional considera que esta reforma es imprescindible para sanear las finanzas del país.
¿En qué consiste el "súper-IVA"
Se trata de unificar en un solo impuesto el IVA actual con el impuesto a los ingresos brutos, que es competencia de las provincias. De este modo, se simplificaría el sistema y se abaratarían los costos, mejorando la competitividad de las empresas.
El nuevo impuesto sería administrado por ARCA, que se encargaría de repartir los fondos entre las distintas provincias según el porcentaje que les corresponda. La tasa del IVA no sufriría modificaciones, manteniéndose en el 21%, mientras que se sumaría la tasa provincial de Ingresos Brutos, que oscila entre el 1,5% y el 5%.
Las ventajas del "súper-IVA"
Esta reforma supone una revolución en el anquilosado sistema impositivo argentino, que cuenta con uno de los impuestos más rechazados y odiados, como es Ingresos Brutos. Su eliminación supondría un alivio para las empresas, que verían reducidos sus costos y una mayor facilidad a la hora de operar.
Además, unificaría en una sola tasa los impuestos al consumo, gravando toda la cadena productiva en lugar de hacerlo únicamente en el momento de la venta final, lo que le confiere mayor justicia y eficacia.
La oposición de los gobernadores
Los gobernadores ven con preocupación la propuesta, ya que supondría perder la principal fuente de ingresos de sus distritos. Sin embargo, desde el Gobierno central argumentan que es una medida necesaria para modernizar el país y adaptarlo a los sistemas impositivos del resto del mundo.
La creación del "súper-IVA" supone un antes y un después en la relación entre la Nación y las provincias, así como entre éstas mismas, que verían disminuida su autonomía financiera.
Un impuesto medieval
Ingresos Brutos es un impuesto con casi mil años de historia, creado por los alcaldes feudales para aumentar su poder económico a costa de los ciudadanos. Se trata, por tanto, de un impuesto anacrónico, que va en contra de la evolución de la ciencia tributaria y que supone una traba para el crecimiento y la producción.
Su eliminación es vista con buenos ojos por los expertos en tributación, que lo consideran una distorsión en la medición de costos y valores finales, perjudicando la competitividad de la producción local.