
Juicio por la muerte de Maradona: el abogado de Milei se sumó a la defensa del neurocirujano Leopoldo Luque
El abogado Francisco Oneto, cercano al presidente Javier Milei, se incorporó al equipo de defensores del neurocirujano Leopoldo Luque, acusado por el delito de "Homicidio simple con dolo eventual" del exfutbolista Diego Armando Maradona.
Oneto, especializado en Derecho Penal y Criminología, se suma así a los abogados Julio Rivas, Mara Digiuni y Pablo Ignacio Speranza, quienes ya conformaban el equipo de defensa de Luque. La incorporación se dio tras la anulación del juicio anterior, que se declaró nulo por la polémica en torno a la jueza Julieta Makintach, quien participó sin autorización de la filmación de un documental vinculado al caso.
Un nuevo comienzo
Tras el revés judicial, las partes se preparan para un nuevo proceso con un tribunal diferente. Los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren solicitaron agilizar el sorteo para la designación de los jueces que estarán a cargo del caso.
Mientras tanto, la defensa de Luque organiza sus piezas y según informó la agencia Noticias Argentinas, el propio neurocirujano contactó a Oneto para que se sumara al equipo. El abogado, conocido por su participación en redes sociales y por litigar en casos resonantes, podría además asumir un papel más activo en la prensa defendiendo al exmédico de Maradona.
Francisco Oneto es el representante legal de Javier Milei en la causa que investiga la criptomoneda Libra y también ha defendido a Alejandro Biscardi, investigado por correr picadas a alta velocidad, y a Máximo Thomsen, uno de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Un caso complejo
El nuevo juicio buscará dilucidar la responsabilidad de los siete profesionales de la salud acusados, entre ellos Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el médico Pedro Di Spagna, el jefe de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. La enfermera Gisella Dahiana Madrid será juzgada en un proceso posterior.
La jueza Makintach, por su parte, se encuentra suspendida por 90 días y enfrenta múltiples pedidos de juicio político para su destitución, tras el escándalo desatado por su participación en el documental.