Producción agroalimentaria: un sector pujante
El sector de legumbres en Argentina atraviesa un momento histórico. Se espera una cosecha récord en 2025, con una campaña que proyecta alcanzar las 880.200 hectáreas sembradas, lo que representa un aumento del 10% respecto al año anterior y un impresionante 17% en los últimos cinco años.
Buenas perspectivas para los productores
En diálogo con Canal E, Jorge Reynier, presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), confirmó las buenas expectativas: “Este año hemos tenido una muy buena siembra de porotos en el noroeste y se está empezando a recoger con buenos rindes en el campo”. Además, destacó que, a diferencia de otros cultivos, el ciclo de producción de legumbres es relativamente corto, ya que se desarrolla en entre noventa y cien días.
Reynier también resaltó la inversión del sector en tecnología e insumos, a pesar de los altos costos: “Hay mucha inversión en productos químicos”. Y agregó que, si bien el contexto económico actual es de transición, el simple hecho de producir ya es una gran inversión.
Clave para la seguridad alimentaria
Según el entrevistado, las legumbres son un cultivo fundamental para la seguridad alimentaria del país: “Somos el segundo o tercer productor del mundo y el primer exportador”. Y agregó que, tras una mala campaña en 2024, Argentina busca recuperar su posición en el mercado internacional.
El sector se ve afectado por condiciones climáticas adversas, como frío y falta de agua en algunos momentos clave del ciclo productivo. Sin embargo, las proyecciones para este año son alentadoras. Reynier afirmó: “Hay buenos auspicios para las cosechas de invierno que se empiezan a sembrar ahora en el norte”.
Un sector en movimiento
El esfuerzo de los productores se ve reflejado en el crecimiento constante de las cifras de producción. Según datos oficiales, en los últimos cinco años se registró un aumento del 17% en las hectáreas dedicadas a este cultivo.
La inversión en tecnología y la búsqueda de mejoras continuas posicionan a este sector como un motor de la economía nacional. El desafío, según explicó Reynier, es mantener la calma en un contexto económico complejo y seguir trabajando en pos de una mejor producción.