
El carácter explosivo de Javier Milei
El columnista Nelson Castro analiza en su artículo el perfil explosivo del Presidente, sus constantes riñas con diferentes sectores políticos, incluido su propio partido, y cómo esto afecta la imagen de su gobierno.
Según Castro, la estabilidad económica del país, medida en el valor del dólar, ha convertido a la Argentina en un lugar caro en moneda extranjera, lo que frena su desarrollo. Como ejemplo de una buena gestión estatal, el autor destaca que por primera vez desde 2008, Aerolíneas Argentinas no requerirá de subsidios gubernamentales para mantenerse a flote.
Sin embargo, la parálisis que existe en casi todos los ámbitos del gobierno se atribuye a las constantes luchas de poder, donde los nombres de Santiago Caputo y Karina Milei suenan con fuerza. La situación es tal, que hasta el Jefe de Gabinete debe aclarar su autoridad frente a ellos. Además, los ataques a la prensa libre recuerdan tiempos oscuros del kirchnerismo.
Para concluir, el artículo señala que la actual inacción política beneficia al oficialismo, y que el Presidente debería ocuparse de unir a su partido en lugar de generar enemigos internos. De lo contrario, advierte, el daño a su gestión podría ser irreversible.
La lucha por el poder y la libertad de prensa
El gobierno actual parece haber caído en una espiral de conflictos internos y externos que le restan paz y estabilidad. Las peleas con la oposición se han vuelto una constante, pero lo más preocupante, según el artículo, es la guerra interna dentro del mismo partido de gobierno.
La lucha por el poder y la influencia parece no tener fin, y la estrategia política adoptada parece más enfocada en la confrontación que en la búsqueda de consensos. A esto se suma una evidente falta de libertad de prensa, donde los periodistas son atacados constantemente por ejercer su labor.
En una democracia, el periodismo independiente y crítico es fundamental, y su ausencia o limitación lleva a períodos oscuros en la historia de los pueblos. Es por ello que se debe poner un límite a las agresiones del gobierno actual hacia la prensa.
¿Hasta cuándo durará esta situación?
La división y la falta de diálogo interno en el oficialismo, sumado a un perfil presidencial explosivo, no auguran tiempos serenos para la política argentina. La ciudadanía votó por un cambio, que parece no llegar debido a las internas partidarias y la falta de diálogo con la oposición.
El tiempo parece estar jugándole en contra al gobierno, y a menos que tomen cartas en el asunto, la cuenta regresiva hacia su fin podría haber comenzado.