
La excentricidad de Latinoamérica: una mirada a su literatura
El concepto de "accidentes geográficos" se presta a una interesante reflexión sobre la identidad latinoamericana. En un mundo globalizado, donde las luces del centro parecen ejercer una fuerte atracción, ¿cómo pensar a Latinoamérica más allá de los estereotipos y las generalizaciones? ¿Cómo entender su literatura y su posición en el mercado global?
La perspectiva excéntrica
América Latina, una región rica en su diversidad cultural e histórica, a menudo es vista como un ente periférico y anómalo. Su literatura, que alguna vez fue indiferente al mercado, se ha visto cada vez más influenciada por las tendencias globales y las expectativas del centro.
En palabras de Damián Tabarovsky, pensar a Latinoamérica como excéntrica -en el sentido topográfico del término- nos permite apreciarla como un punto alejado del poder y de los mandatos hegemónicos. Esta perspectiva revela una literatura rara, excéntrica y extravagante, que se aleja de los caminos convencionales.
Esta visión excéntrica de la literatura latinoamericana se aleja de etiquetas como "gótico andino" o "narrativas ecofeministas", que parecen reducirla a nichos temáticos para la exportación. La verdadera esencia de esta literatura reside en su carácter único e irrepetible, forjado en las distancias del centro.
La amenaza del mercado global
La literatura latinoamericana se enfrenta hoy a los desafíos de la globalización. Cada vez más, los escritores sienten la presión de adaptarse a los gustos del mercado internacional, perdiendo así su identidad única.
Borges, un ejemplo icónico de la literatura latinoamericana, solo fue traducido y reconocido internacionalmente en la década de 1960, cuando ya era un escritor maduro. Esto parece indicar que la gran literatura de nuestra región no emerge con la intención de satisfacer las demandas del mercado.
Lamentablemente, la tendencia actual parece ir en otra dirección. Los escritores latinoamericanos se ven tentados a buscar agentes literarios y a celebrar adaptaciones de su obra a otros formatos, en lugar de enfocarse en su desarrollo artístico. La figura del emprendedor neoliberal parece haber encontrado un paralelo en el mundo literario.
La resistencia a la homogenización
Ante la tentación de la literatura temática y la homogeneización cultural, ¿cómo mantener viva la tradición excéntrica latinoamericana? La respuesta parece residir en la capacidad de nuestros escritores para resistir las presiones del mercado y mantener su visión artística intacta.
Como señala Tabarovsky, la mejor literatura latinoamericana se forja en la diferencia y en la distancia con el poder establecido. Es un llamado a mantener viva la tradición de la excentricidad, a seguir creando obras que desafíen las expectativas y que sean verdaderamente representativas de nuestra rica y diversa identidad.
En un mundo donde las fronteras digitales se desdibujan y la cultura parece homogeneizarse, la perspectiva excéntrica nos invita a valorar la singularidad de nuestra literatura y a resistir la tentación de la uniformidad.