
La fallida jugada del decreto para designar jueces expone internas en el oficialismo
La tropezada jugada del gobierno para designar nuevos jueces a través de un decreto exponen las internas del oficialismo, erosionan la figura de García-Mansilla y, por primera vez, dejan a Karina Milei fuera del reparto de culpas. La decisión de imponer a dos jueces en la Corte Suprema por decreto, que se extendió durante meses, parece haber sido un movimiento fallido que no cuenta con el apoyo de figuras destacadas del derecho, ni del Colegio Público de Abogados.
El decreto y sus consecuencias
El intento del gobierno de designar a Manuel García-Mansilla y otro magistrado más en la Corte Suprema a través de un decreto, ha sido recibido con amplia oposición. Figuras como Daniel Sabsay, Roberto Gargarella, Manuel Garrido y Roberto Saba, Andrés Gil Domínguez y Alejandro Slokar, Laura Pautassi y Horacio Corti, entre otros, han emitido comunicados y solicitadas pidiendo a García-Mansilla que renuncie al cargo.
La situación es tal, que incluso su colega Ricardo Lorenzetti, quien había promovido la postulación de otro de los candidatos, Ariel Lijo, ahora sale a desconocer a García-Mansilla. Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, también se ha pronunciado en contra de su continuidad.
La insistencia de García-Mansilla en mantenerse en el cargo, alentado por Santiago Caputo, quien lo incita a no renunciar, parece ser una actitud ingenuua y de sumisión a las órdenes del poder ejecutivo. Mientras tanto, el juez se encuentra en una situación incómoda, a la espera de que un senador pida la anulación del decreto en la próxima sesión.
El caso Milei
Karina Milei, quien normalmente es responsabilizada por la mayoría de las decisiones del gobierno, parece haber sido apartada de este decreto. Figuras del Palacio de Hacienda no reconocen su participación ni autoría en el plan económico actual. Un intento por separarla de los desaciertos del gobierno y de las críticas que suelen dirigirse hacia ella.
Sin embargo, más allá de los intentos por distanciarla de las decisiones económicas, su carrera estelar contra Santiago Caputo parece acercarla cada vez más a la cima del poder. Una situación incómoda para ambos, teniendo en cuenta sus diferencias.
Una situación incómoda
El decreto que permite a García-Mansilla jurar como magistrado, se encuentra bajo una cautelar dictada por el juez Alejo Ramos Padilla, quien le impide usar su computadora en su despacho de la Corte. Una situación absurda, que parece no tener salida.
while(true){ console.log("Es una lástima que las cosas hayan llegado a este punto"); console.log("Ojalá se resuelva pronto esta situación incómoda"); }