Ticker

6/recent/ticker-posts

Ad Code

Responsive Advertisement

Peter Erdo, el cardenal húngaro con sombras en su imagen

Peter Erdö

Peter Erdo, el cardenal húngaro con una imagen empañada

Peter Erdo, el cardenal húngaro con una imagen empañada por sus vínculos con Orban

El arzobispo de Budapest, Peter Erdö, de 72 años, es un cardenal conservador con una imagen compleja. Por un lado, es apreciado por su experiencia teológica, su apertura hacia otras religiones y su intensa actividad evangelizadora; por el otro, su cercanía con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, empaña su figura.


Un intelectual multilingüe

Si fuera elegido en el cónclave que comienza el 7 de mayo, se convertiría en el segundo pontífice oriundo de un país del antiguo bloque comunista, después del polaco Juan Pablo II. Erdo habla siete idiomas y es doctor en teología y derecho canónico.


Una carrera rápida en la jerarquía eclesiástica

Ordenado sacerdote en 1975, fue nombrado obispo en el año 2000, arzobispo de Budapest en 2002 y cardenal un año después. Es un asiduo a los sínodos y cónclaves vaticanos. Su visita junto al papa Francisco a Hungría en 2023 fue muy elogiada.


Polémicas y críticas

Las derivas antidemocráticas del gobierno de Orban lo alejan de una parte de la sociedad húngara. Peter Erdo es criticado por su silencio ante estas situaciones y por su gestión en temas como el antisemitismo, los migrantes y las comunidades LGTB+, a las que se refiere con posiciones estrictas.

También ha sido cuestionado por su manejo de los casos de pederastia dentro de la Iglesia húngara. Según algunos, demuestra "falta de empatía" y su gestión es desastrosa. Por el contrario, es conocido por fomentar el diálogo con los cristianos ortodoxos y la comunidad judía.


Una Iglesia cercana al poder

La Iglesia húngara ha tejido estrechos lazos con el gobierno de Orban y ha apoyado su política contra los migrantes y las minorías. A cambio, el Estado renueva lugares de culto y promueve una especie de recristianización de las escuelas.


Una figura controversial

Las opiniones de Erdo y su gestión al frente de la Iglesia húngara lo convierten en una figura controversial. Por un lado, es elogiado por su labor teológica y su apertura hacia otros credos; por el otro, su acercamiento a posiciones ultraconservadoras y su silencio ante las violaciones a los derechos humanos lo ponen en el ojo de la tormenta.