Calefacción y riesgos

Cómo elegir y usar estufas en invierno sin poner en riesgo tu salud

Precauciones necesarias para el uso de estufas en el invierno

Con la llegada del frío es importante tomar precauciones al momento de encender nuestras estufas, ya que cada año se registran intoxicaciones y accidentes domésticos por el mal uso de las mismas.


Tipos de estufas y sus características

Los tipos de estufas que se utilizan principalmente en los hogares son las eléctricas, a gas, de kerosene y de leña o salamandras. Cada una tiene sus ventajas y riesgos específicos, por lo que es importante conocerlos para poder prevenir accidentes.

  • Estufas eléctricas: Si bien no generan combustión, pueden causar cortocircuitos si la instalación eléctrica no está preparada para su uso.
  • Estufas a gas: Las de tiro balanceado tienen una combustión más limpia, mientras que las garraferas, aunque son móviles, necesitan una ventilación constante.
  • Estufas de kerosene: Su uso puede ser peligroso si no se mantienen correctamente, ya que emiten monóxido de carbono y hollín. Es necesario mantener una ventana entreabierta y alejarlas de los niños.
  • Estufas de leña o salamandras: Ofrecen un buen rendimiento térmico, pero es indispensable instalar conductos de evacuación y respetar las distancias de seguridad con objetos inflamables. Los modelos de doble combustión son más eficientes y contaminan menos.

Principales riesgos

Los peligros más comunes que se presentan con el uso de estos artefactos son la intoxicación por monóxido de carbono, que es un gas imperceptible pero muy peligroso, y los incendios por mala combustión o falta de ventilación. También se deben cuidar las superficies calientes, que pueden provocar quemaduras especialmente en niños y mascotas.


Consejos de prevención

  • Mantener una ventilación cruzada en los ambientes con estufas de combustión.
  • Realizar un control anual de estufas, calefones y calderas por un profesional gasista matriculado.
  • Verificar que la llama sea siempre azul. Si es amarilla o anaranjada indica una mala combustión.
  • Instalar detectores de monóxido de carbono en las habitaciones con calefacción a gas.
  • Alejar los artefactos de materiales inflamables y evitar el uso de braseros dentro de casa.

Además de seguir estas recomendaciones, es conveniente informarse sobre los procedimientos de emergencia en caso de accidente y tener a mano los números de contacto de servicios de asistencia técnica y de emergencia.