
Se avecina un nuevo escenario político para el gobierno de Milei
El próximo martes 8 de julio vencen las facultades delegadas que el Congreso otorgó al Poder Ejecutivo, lo que implicará un giro en la forma en que el gobierno de Javier Milei ha venido gobernando hasta ahora. A continuación, se avecinan cambios importantes y una reconfiguración en las relaciones de fuerzas con otros poderes.
¿Qué significa esto para el gobierno de Milei?
Sin las facultades delegadas, el gobierno perderá parte de su poder y agilidad a la hora de legislar. Durante el último año, estas facultades le permitieron al Poder Ejecutivo tomar decisiones rápidas y efectivas en cuatro áreas clave: la administrativa, la económico-financiera y la energética.
Entre otras acciones, Milei aprovechó estos poderes para reducir drásticamente el empleo público. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), se registraron 52.340 empleados menos en el sector público, una caída del 15,2% desde noviembre de 2023.
Los últimos ajustes antes de la cuenta regresiva
Aprovechando las horas que quedan antes del vencimiento de estas facultades, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, tiene previsto realizar nuevos recortes y fusiones en diferentes organismos.
Se espera un ajuste en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la fusión del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y una reducción significativa de la Dirección Nacional de Vialidad.
Estas medidas buscan, según el oficialismo, eliminar duplicaciones de funciones innecesarias. Sin embargo, estos cambios generan tensión con los gobernadores, especialmente por la reestructuración de Vialidad, un área clave en el mantenimiento de las rutas nacionales.
Tensiones con los gobernadores
Los mandatarios provinciales reclaman que el Estado asuma su responsabilidad en el mantenimiento de las rutas, mientras que el gobierno nacional parece dispuesto a continuar con el desfinanciamiento de este área.
La falta de respuesta del gobierno central ha crispado las relaciones con los gobernadores, quienes han presentado proyectos de ley para obtener fondos destinados al cuidado de las rutas. El oficialismo, por su parte, no ha dado señales claras de cómo abordará este tema.
Divisiones internas y críticas
Dentro del propio oficialismo hay divisiones y críticas respecto a algunas estrategias. Una ala del gobierno, liderada por Eduardo y Martín Menem, junto a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, promueve una postura más agresiva y confrontativa con los gobernadores.
Por otro lado, el asesor Santiago Caputo y su grupo buscan evitar chocar frontalmente con cada gobernador. Esta división interna se refleja en el Congreso, donde la oposición, unida a legisladores que responden a los gobernadores, podría dificultar la labor legislativa y hasta bloquear algunos de los proyectos del Ejecutivo.
Un desafío para el gobierno de Milei
El fin de las facultades delegadas representa un desafío para el gobierno, que deberá adaptarse a un nuevo escenario político. La tensión con los gobernadores, sumada a las divisiones internas, complican el panorama.
Si bien el Ministerio de Desregulación afirma que las reformas más importantes ya se llevaron a cabo, la pérdida de estos poderes especiales podría significar un freno a los planes de ajuste y desregulación del gobierno. ¿Cómo impactará esto en la gestión de Milei? ¿Logrará adaptarse a las nuevas condiciones políticas? Son preguntas que solo el tiempo podrá responder.
Fuente: Perfil.com